Observo el libro, lo huelo, y sus páginas se abren al tiempo que mis ojos, y lo leo, y entro en él al igual que el viento y escucho, escucho lo que me cuentan, las dos enfermeras, y los enfermos.
Hoy has cumplido un año, ¿Qué me cuentas?
Un cuento. De luchas, alegrías, tristezas, risas, amistades. Algunos se han marchado, otros de nuevo llegan, pero tú, mi pequeño libro continuas ahí, a la espera de que otros ojos y manos te cojan y abran tus páginas después amarillas, y huelan el tiempo pasado y nuevo, olor a jazmines, rosas, tulipanes, y un olivo; relatos nacidos de entre los caminos, jardines, pasillos, sótanos, y la penumbra de las habitaciones, en dónde tus personajes han ido creando éste libro.
Libro de amor y de esperanza, en donde la dignidad por la persona no se pierde, en donde quieres recuperar los momento alegres, y a todos esos desconocidos, que más tarde se hicieron amigos, ayudándose entre camas, armarios y baños. Arropando con su colcha al vecino, el de la cama de al lado, que se encontraba solo.
Mi pequeño pero gran libro, eres nuestro orgullo y satisfacción, y que al igual que se pare a un hijo, a ti te hicimos con cariño y amor, y naciste, y te llevamos de viaje y la editorial, nuestra querida editorial policarbonados, te vistieron y te sacaron a la luz, y tu bautizo fue grande y hermoso.
Gracias a todos nuestros lectores porque saborean cada una de tus páginas, y aun encontrándose enfermos les llega a lo mas hondo del corazón y disfrutan contigo.
Si yo fuera este libro estaría contento por tus palabras. Creo que él lo estará.
ResponderEliminarTere, Carmela, el libro huele a vosotras, a vuestro amor por la literatura y por vuestra profesión.
ResponderEliminarOjalá todo el mundo que escribe tuviera vuestro entusiasmo y vuestro compromiso con lo que hacéis.
Besos